¿Amor? Sea hombre. Sea mujer. Debe ser una ola por la que quieres deslizarte, entregarle tu cuerpo, entregarle tu risa, entregar, cuando la arena áspera te atrape, tus lágrimas en la tierra. Amar a otro es algo semejante a una plegaria y no puede ser planeado, solo caes en sus brazos porque tu creencia deshace tu incredulidad.

Anne Sexton.

Unión sagrada.

Cuando amamos en profundidad, todo aquello que amamos ya forma parte de nosotros. Amar es recordar, es reconocer y reconocerse, es solidificar nuevas estructuras que sostengan nuevos avances en escala, fortalecer las raíces. No es lo mismo amar en profundidad que amar la profundidad, pero es necesario hacerlo para consolidar la entrega que allí se da y favorecer la transformación. La aparente inactividad externa no implica que los movimientos no sean fructuosos, sino que nos permite revelarnos paso a paso mientras se cocinan grandes cambios en la profundidad de la tierra. Puertas directas de corazón a corazón, suavidad y determinación en voces amablemente sustraídas en estratos del pentagrama que despierta la melodía terrestre y nos conecta directamente con la música de las esferas. Cuando alguien está indagando en los recovecos de su jardín interior, también debe recordar mirar arriba, pues es desde donde mejor se ve el mapa celeste de ese otro jardin....el de estrellas que va trazando, fertilizando la tierra que todos pisamos e iluminando el universo que a todos acontece.

El verdadero matrimonio cósmico se da en nosotros a través de la alquimia de los elementos en unos procesos que están guiados por nuestro espíritu y que en parte se tornan espontáneos, guiados por nuestra alma,y son los que nos permiten crear cuando esa unión de consuma. Todo empieza en un pensamiento, una idea (aire). De la claridad y enfoque de éste dependerá la rapidez con la que comienza el proceso. Cuando nos permitimos nombrar, dar voz a ese pensamiento, le estamos dando dos pies para que empiece a andar, porque le das credibilidad, vamos situándolo sobre la tierra, aquí éste elemento funciona como transición, es el proceso en sí mismo y a su vez parte de él. Nombrar algo emite una vibración que nos permite SENTIR. i Qué rico se escucha sentir en este momento! Pero no todo se queda ahí, navegar por las emociones hasta que el agua fluya limpia puede ser un proceso en ocasiones poco apetecible. Depurar los recuerdos que han marcado esas sensaciones, no es una tarea fácil, aunque sí necesaria. Es un proceso de decantación que nos ayuda a separar lo que nos contaron que éramos y que teníamos que sentir, de lo que realmente somos y sentimos. Aquí se da la verdadera alquimia, cuando crees en lo que eres, porque creer es crear en sí mismo. Cuando recordamos lo que en verdad somos se enciende un fuego en nuestro interior. Aveces una llamarada intensa ilumina todo de pronto, otras veces es más cauta, como si de una cocción lenta llega, calienta y reconforta. Con éste último elemento, se abren las puertas de la creación, el nacimiento, el alumbramiento es inmediato. Ahora cuidar, sostener y ver crecer el fruto, es otro proceso que requiere de dedicación, constancia, voluntad y amor, mucho amor.

"Reconocer nuestra propia historia puede resultar duro, pero es mucho más fácil que pasarnos la vida escapando de ella. Asumir nuestras debilidades es arriesgado, pero no tan peligroso como renunciar al amor, la sensación de pertenencia y la dicha, experiencias todas ellas que nos hacen sentir vulnerables. Sólo cuando tengamos la valentía suficiente para explorar nuestros lados oscuros descubriremos el poder infinito de nuestra luz."

Brené Brown, "Los dones de la imperfección."

Caminando por la vida de la sanación hacia la salvación de nosotros mismos encontramos puentes, cruces y desvíos que requieren una entrega a lo desconocido. Antiguamente muchos puentes que se alzaban como formas de vinculación entre dos partes tenían un concepto de "peaje" para cruzar al otro lado. Algunos, los más alejados o en zonas oscuras y de difícil acceso, eran testigos, en ocasiones, de pillaje y vandalismo en los que el tributo podía suponer pérdidas e incluso una muerte violenta. En términos de muerte espiritual, estos procesos también existen y los rumbos a la hora de elegir la forma de cruzar a otro lado van cambiando según se adquiere ligereza en el corazón y en los procesos del alma. Ampliando perspectiva, se puede añadir que entre la verdad y la mentira se haya la duda como enlace, al estar en un movimiento constante no se puede mantener ninguna certeza durante mucho tiempo sin que se cubra con un halo de incertidumbre hasta que encuentre verdades más profundas y con mayor amplitud. Por lo que cruces, puentes y desvíos irán apareciendo a modo de conexión entre una y otra, ya sea con una visión energética, personificada o experimental.

El amor por uno mismo y por los otros suele ser una fuente de intercambio de aprendizajes en estos contactos, precisamente porque es un medio y un fin para desarrollar de manera consciente la vocación de abrir espacios al encuentro y al entendimiento del amor.

Si el objetivo es el éxito o encontrar algo, es la búsqueda y el camino en sí los que importan y el número de respuestas que te encuentras vendrá dado por la capacidad de soñar en infinitas posibilidades. A tener en cuenta los mecanismos que proporciona el universo en las interrelaciones que pueden entenderse entre la conexión a la que estén sujetos "o" anclados los protagonistas del intercambio y las condiciones del proceso. La intención dará lugar a las formas tanto en dar como en recibir, por lo que serán causa y resultado del fin. Los momentos seguirán siendo únicos e irrepetibles y su esencia quedará impregnada para ser evocada.

La vida se muestra como una oportuna visita, resaltando los colores de la transformación del paisaje y del paisanaje, como dos amantes que bailan un meloso vaivén. La cara vista refleja el esplendor de aquello que ha cogido fuerza renovada, alzado verdor y fortaleza sostenida, una invitación a participar en las huellas del cambio, cabellera de luz y balanza a favor. La cara oculta muestra la grieta que también es entrada y salida, de luz y tiempo, de entrega que nutre, de esperanza que espera su momento para dejar escapar el secreto de la corteza que iluminó y fraguó su sonrisa y poner en boca una nueva expresión de esa hendidura tras lo andado, como única clave para que sea de nuevo sol.

La tierra es el recipiente donde se mueven y materializan las energías de todos los seres. Una fuente donde nuestros sentidos tienen el don de danzar sin temor a la adversidad. Donde se concede un disfrute fluido con la sensualidad del momento, que discurre incluyéndose en la sabiduría de los ciclos de la naturaleza y nos acerca a la maestría de la materia física. Donde las promesas maduran y van tomando forma de frutos, para un deleite común, que se descubre ya contenido en un propósito mayor.

La energía sexual es la energía más poderosa que tenemos. Gurdjieff comentó que el sexo juega un papel tremendo en cuanto a mantener la mecanicidad de la vida. Hasta el punto de que todo lo que la gente hace está relacionado con el sexo: la política, la religión, el arte, el teatro, la música, todo es "sexo". Afirmaba que es el centro de gravedad de todas las reuniones. No es de extrañar que nuestra energía sexual busque de forma exhaustiva salir del inconsciente colectivo y particular para recuperar su acción creadora de forma consciente. Desde el más simple tonteo, hasta las formas más violentas de manifestación de ésta energía muestran cómo se está haciendo un uso desde el ego. Conviene preguntarse que está alimentandolo: inseguridades,miedos o ignorancia encubierta en viejos patrones. Cualquier acto, consciente o no, vinculado a la energía sexual, provoca una fusión entre los poderes libidinosos de las personas, por lo que así vibras, así atraes o alejas las almas que te rodean según la afinidad entre ellas. La responsabilidad respecto al sexo, va mucho más allá de su acción procreadora convencional, además, abarca desde un cambio de registro que hasta ahora ha estado medido en cierta forma por el grado de fidelidad y castidad, hasta el progreso en educación emocional para solventar viejas creencias y hacer por fin un uso de ésta maravillosa energía desde el amor, liberándola de todo el bagaje que acarrea desde tiempos inmemoriales. Todo depende de la intención que hay detrás de cada acto, de la ligereza de nuestro corazón según hayamos cuidado nuestras heridas y de lo que estemos dispuestos a profundizar en la verdad.

"También es el amor una luz negociada. Somos barcos nocturnos que fondean en esta habitación junto a una cama que parece un puerto."

Luis García Montero.

La vesica de Piscis es una de las más profundas figuras de la geometría sagrada. Representa la vagina de la Diosa, la unión creadora de lo Sagrado Masculino y lo Sagrado Femenino. Es el motivo básico de la Flor de la Vida. Un poderoso recurso de energía. Un portal de luz que une lo material y lo espiritual. Es la antesala de todo NACIMIENTO.

Una unión es un nacimiento. La relación entre personas conscientes, es lo mas elevado y amoroso que puedes vivir. Donde ambos han trabajado en su interior antes del re-encuentro, han sanado y se han preparado para ese abrazo que los hace sentir en casa.

El sexo es la unión cósmica de la energía femenina y masculina, una reunión sagrada de polaridades, y que no tiene nada que ver con llegar a un orgasmo, su duración, el tamaño...se convierten en otros números para tu colección, o tu valor. Que realmente abrir a una mujer, se trata de ir profundo, pero no ir profundamente dentro de ella, la vagina se despierta con movimientos rítmicos y sobre todo, con presencia, así, ir profundamente dentro de ti mismo, conocerte a ti mismo, y cuanto más profundo eres capaz de entrar, más profundo puedes penetrar en ella también y viceversa. Existen tres tipos de penetración: la penetración física, la más superficial y animal de todas, la penetración psicológica, aquella que se hace con amor y aquella penetración en la que dos consciencias se funden entre sí, porque el sexo es consciencia.

Hacer el amor es un sentimiento palpable a muchos niveles, donde dar es recibir simultáneamente.

Moldear una experiencia única con todos tus sentidos. Deja que el alma guíe tus mandos.

Las manos señalan senderos con cada roce, nos sostienen, nos sorprenden, nos marcan, nos acompañan, nos guían, nos unen, nos pueden desgarrar, nos empujan, nos consuelan, nos arrancan tristezas y alegrías. Albergan la sabiduría de las espigas recogidas en los campos que un día sembraron, o de aquellas que recogieron del suelo,que otros propagaron con sus semillas. Enseñan a crear, planificar, a disfrutar a través de sus gestos y a descubrir nuevos movimientos tras valientes decisiones. Se tornan hostiles, severas, austeras, precarias, cuando se imponen sobre la luz y se esconden en el miedo. Comparten secretos cuando se extienden y complicidad cuando chocan con los dedos abiertos, llenos de aire. Hablan y sanan entre caricias cuando están ligeras y golpean endurecidas cuando se vuelven justicieras, aún atadas por la esclavitud de la ausencia de amor reflejada en su odio, que abrirá una brecha de dolor allí donde terminan las grietas de sus garras y comienza a entrar la luz que da de nuevo vida. Bailan entre melodías mientras aprenden a convivir con destreza y a crear con conciencia. Las alzamos cuando nos rendimos a la vida y las unimos cuando nos reconocemos en la rendición del amor.

Crear un hogar, sentir como la casa se extiende hasta donde se pierde la mirada, suma a esa pureza y desnudez de los ambientes, pequeños matices que resaltan el aroma cálido y fresco que se da a la vez.

Donde la emoción habita en el instante en el que se deja sentir el agua gélida en la piel con roces escandinavos, para ahondar en una sugerente respiración y dar paso a una quietud minimalista llena de delicadeza oriental. La expresión de la sustancia misma del paraíso impresa en la belleza de la sencillez.

Y beber del néctar de los dioses en la copa siempre llena y rebosante, dejando que la luz que nace y crece en el interior se desborde sobre todo el ser, como una explosión, formando una palmera brillante, que baña y eleva el espíritu en amor.

Sé suave, sabes hacerlo, firmemente suave. Deja que la sutileza del amor envuelva intencionadamente lo que nos une. El alma mueve los hilos de la expresión y la comunicación, y cuando esos hilos vibran retoman la voz, esa que se puede leer, sentir y percibir en los espacios, a veces directa y otras en suspensión. Goethe decía que: "El talento se educa en la calma y el carácter, en la tempestad" idear una estructura como ensamblaje para diferenciar el carácter del temperamento. Pasar página en paz y enraizar en sustrato próspero. "Página", "paz" y "país" comparten la misma raíz etimológica /pag-/~/pak-/, que significa fijar, atar, ensamblar, ligar y asegurar. Las tres aluden a lo que nos une. Permitir que la vida se exprese plenamente con su movimiento, frecuencia y vibración para que manifieste dirección, orden, amplitud y ritmo, en su santuario vital.

Con su fuerza vital creativa en espiral, la energía kundalini, permite que suba al cerebro y se transforme en la dicha del Espíritu.

Vivir la danza de la cascada como una cortina de fino hilo, donde cae el agua ágil y envolvente, donde su aspecto sutil no mengua la fortaleza presurosa que representa el salto del sinuoso desnivel. Una fusión en la danza chamánica de la cascada que se recoge en espumosa belleza. El aroma melodioso que conecta con el entorno evoca recuerdos afrutados, matices de dulce miel y flores silvestres. Se presiente que ahora, hay mucho más allá de lo que los ojos ven y las manos tocan y se presume que esas sensaciones llegan para quedarse. El rumor del agua es claro y en su mensaje cuenta, que hay caminos sin retorno donde somos eternos.

"En el arte como en el amor, la ternura es lo que da la fuerza". Oscar Wilde.

Verónica Esteban Esteban.