Laberintos del alma y del espíritu (el alma del mundo).

"Medité en ese laberinto perdido: lo imaginé inviolado y perfecto en la cumbre secreta de una montaña, lo imaginé borrado por arrozales o debajo del agua, lo imaginé infinito, no ya de quioscos ochavados y de sendas que vuelven, sino de ríos y de provincias y reinos... pensé en un laberinto de laberintos, en un sinuoso laberinto creciente que abarcara el pasado y el porvenir y que implicara de algún modo los astros."

Jorge Luis Borges.

"No tengas prisa. Mira la naturaleza, parece contenta de estar donde está. Su ritmo no está en llegar a ser, sino en ser. Las obras más divinas son las que más tardarán. Su luz viene atravesado la inmensidad. Su belleza tiene años de oscuridad. Nadie puede obligar la erupción del volcán. Nadie puede adelantar el sol del amanecer. Ni toda esa fuerza, por la que luchan los hombres, detendrá el crecimiento de la flor."

Paciencia. IvánLavín. México.

Laberintos del alma y del espíritu (el alma del mundo).

Trascender la dualidad es dar un paso más allá. La relatividad que generan las verdades de la dualidad, ya sean en forma de luz y oscuridad o la sombra que pueden generar o han generado, nos da pie para dar el paso hacia la unificación de estas energías y recuperar la visión holistica original. Los antiguos mantenían está percepción unificada, que paso a paso se vio cada vez más dividida por esa parte analítica que intentaba explicar cada proceso por separado para alcanzar una comprensión cada vez más compleja de cada parte, perdiendo de algún modo por el camino la vuelta al origen, a la unidad.

Los procesos extremos nos sacian la curiosidad momentáneamente pero es cuando alcanzamos una panorámica general que nos sentimos plenos y alternamos la eterna búsqueda con encuentros con lo que somos y merecemos vivir de una manera amable, sin la fatiga que produce una continua indagación de lo que no conocemos y sin la extensa incertidumbre de la espera que impide vislumbrar lo intangible de forma prolongada. La sombra oculta mucho dolor en forma de rencores hacia uno mismo y los demás precisamente por separarnos de ese equilibrio. Así la culpa y los culpables van de la mano, nos señalan lo aferrados que estamos al pasado, a lo que ya no somos, nos aferramos a ciertas emociones, patrones de pensamiento y viejas estructuras que no nos definen ya, pero nos sentimos cómodos en ellas porque nos han acompañado durante mucho tiempo.

Cuando una pareja o un amigo,un familiar o un compañero,un desconocido o un reconocido, nos hace ver desconfianza, malestar, no reconocimiento de nuestras posibilidades de desarrollo o alcance de metas, dudas del camino que estamos trazando,además de la posibilidad de reflejar su proceso interno (que puede ser que no hayan avanzado hasta ese punto aún y nos relacionen con lo que antes reflejabamos o nos rechacen por el mismo motivo) también nos hacen reflexionar sobre sí aún nosotros mismos nos estamos identificando con algo de nuestro pasado que ya no nos define, o si nos apura mostrar nuestro renacimiento por la falta de sostenibilidad , aún prematura.

No hay nada que demostrar sino mostrarnos. Así reconociendo el papel que juegan todas las partes de este rompecabezas llamado vida, nos acercamos cada vez más a esa agrupación de posibilidades en armonía, de crecimiento conjunto, y añade nuevas herramientas para leer entre líneas, nuevas propuestas para avanzar sin retrocesos bruscos, para aprender nuevos idiomas y mantener la torre de Babel que tanto nos ha dado y permitir que nos siga aportando, además de salir de nuestra sombra sin sombrear a los demás, y disfrutar del sol sin necesidad de sombreros de ala ancha que oculten la luz u oscuridad que no queremos ver.

La vida, según la conocemos, es una gran obra de teatro, nosotros como actores, la representamos. En los diferentes actos de ésta gran obra, en ocasiones nos toca representar el papel de víctima y en otras el de verdugo.

Todos los actores, estén representando el papel que les haya tocado, son protagonistas principales de su escena, no hay mejores o peores, ni malos o buenos. Cuando nos toca representar el papel de víctima, a menudo utilizamos la culpa y el juicio como atrezo, creando así parte de nuestra sombra (todo aquello que reprimimos, negamos y no aceptamos nuestro y de los demás y que ocultamos por miedo a no ser aceptados) Este escenario suele servir para desarrollar la compasión, empatía, amor propio, despertar del merecimiento y servicio a los demás en equilibrio de libertades, con su reafirmación u oscuridad.

Cuando el papel principal es de verdugo, nuestro atrezo es también variado, ira, soberbia, abuso de poder, nos ayudan a crear nuestra oscuridad, allí dónde empezamos a ver nuestra luz. Entran en escena maravillosas herramientas, autoconocimiento, autocontrol, compasión y amor propio, sanación, equilibrio y amor incondicional. Vivimos en un mundo de luz y oscuridad, abrazar esa dualidad, nombrar, equilibrar y sanar es el camino hacia un cierre de telón armónico para todos.

Khalil Gibran "Todo hombre es dos hombres; uno está despierto en la oscuridad, el otro dormido en la luz."

Cuando afirmamos que todo es perfecto tal y como es, lo hacemos desde una comprensión profunda y elevada que implica una responsabilidad personal a la altura. De una forma más o menos consciente, todos observamos los movimientos que se están dando a nivel colectivo, como un gran reajuste energético, éstos momentos llevan impresos muchas memorias que abarcan muchas épocas y se hacen visibles de diferentes formas.

También soy consciente de que seguir creciendo cuando el estado general viene dotado de un aire de inmensidad no es un camino fácil y además cuando se prolonga en el tiempo, la sostenibilidad se hace dura, por lo que respetarse y respetar los tiempos de cada uno nos ayuda y ayuda al grupo.

Si bien éste tipo de equilibrado se produce de forma constante, cuando alcanza una gran magnitud es porque no sólo es necesario sino lo más importante es que estamos preparados. Quizás el mayor cambio que podemos experimentar es dejar de centrarnos únicamente en lo que nos es cómodo, entiéndase ésto, según en lo ponemos atención cada uno.

Los reajustes que se dan de manera permanente mientras aprendemos a equilibrar nos pasan por todos los planos personales y de existencia. Así es bien conocido que si nos agarramos al instinto de supervivencia, aparecerán depredadores dispuestos a hacernos salir y viceversa. Si se produce opresión, aparecerán revueltas. Si no queremos recordar lo que ya ha pasado se repetirá el suceso, el patrón o la historia, hasta que cada paso sea elevado hasta la comprensión adecuada. También necesitamos recordar que no sólo estamos preparados, sino que ya traemos un montón de herramientas para vivir y disfrutar de la vida y se activan de igual forma. Y aquí es cuando aparecen los "milagros", "transformaciones", "magia","alquimia","sincronicidades", "consciencia","conexiones" y próximos descubrimientos, así como ha sido, así como es y así cómo será. Porque no hay uno sin otro y a la vez no hay ni uno ni otro. Todo está dado.

"Y encontré tejidos de voces secretas en los rincones ocultos del alma, plegados en los surcos profundos, se habían ido llenando de infames pensamientos aquellos espacios que se alimentaban de mi vitalidad. Fueron saliendo, desfilando solos, cuando los miré sin desagravio, sin el ruido del grito, con la mirada tras el cristal triangular y el entendimiento presto."

Verónica.

La carta de la luna en el arte del tarot, representa el reino del subconsciente, aquello que está oculto de forma superficial, esperando a aflorar en forma de sueños recordados, recuerdos que se hacen presentes y miedos o patrones de pensamiento que llegamos de un modo intuitivo a reconocer. Representa el comienzo del laberinto por la oscuridad del alma, por lo que es una luz que nos acompañará a descubrir lo que realmente se esconde en el inconsciente, en lo profundo. Una vela que ilumina el siguiente paso para avanzar y alcanzar la verdad, la cura y retornar sin el velo que deformaba la realidad.

La luna crea intimidad porque desnuda el alma.

Las almas se reconocen en su verdad.

Muestran su mejor versión.

Éxtasis de complicidad se da 

entre tanta desnudez, 

que se deja ver el brillo del sol sin complejos.

Nada quema, nada sobra, nada falta ,nada ciega ,nada se oye y aún así todo se entiende.

Caen los velos porque lo permitimos,

mostramos lo que fuimos,

lo lloramos y lo despedimos.

No escondemos las vergüenzas que nos provocaron ser otros por momentos, 

ni la pereza que sentimos muchas veces por el cambio y lo pospusimos.

Los miedos salen de los pliegues ,

los egos se muestran sin pudor,

buscan salidas de tono,

pero no desentonando,

sino buscando una nueva octava, 

una nueva direcciòn.

La noche es un refugio para encontrarnos con nuestra verdad, para que cualquier luz por tenue que se muestre nos haga recordar lo que se esconde en la eternidad.

Verónica.

Tanto sol como luna esconden verdades ocultas. Todos hemos escuchado aquello de que no es oro todo lo que reluce y en ese campo se desarrolla el laberinto del alma, es un camino evolutivo, ascendente que parte desde la base. Por lo que, nuestro sol es el primero y último, en iluminar lo que ocultan las profundidades. La ciclicidad es una maravillosa herramienta, que abarca ciclos solares y lunares en tiempo lineal. La verdad se completa con la finalidad de los esos ciclos que está en su comprensión y elevación.

"El guerrero de la luz contempla las dos columnas que están al lado de la puerta que quiere abrir. Una se llama Miedo, la otra se llama Deseo. El guerrero contempla la columna del Miedo y allí está escrito: Vas a entrar en un mundo desconocido y peligroso, donde todo lo que aprendiste hasta ahora no te servirá para nada. El guerrero mira a la columna del Deseo, y allí está escrito: Vas a salir de un mundo conocido, donde están guardadas las cosas que siempre quisiste, y por las cuales luchaste tanto. El guerrero sonríe, porque no existe nada que lo asuste ni nada que lo retenga. Con la seguridad de quien sabe lo que quiere, él abre la puerta."

Manual del guerrero de la luz. PAULO COELHO.

Cuando uno camina por lugares que fueron hogar en algún momento, espacios que estaban siendo ocupados por la incansable búsqueda del ser, aún encuentra enseñanzas en el cauce pulido por el tiempo y la madurez. Leía un profundo texto sobre la ira, reflejo de nuestras fustraciones y la impotencia que sentimos ante dificultades, porque realmente eso es lo que nos incomoda, lo difícil que resulta algo cuando nuestro interior nos dice que debería ser más fácil. La indignación y el enfado son productos de nuestro inconsciente, que hacen fuerza para salir de su escondite, buscan una salida de tono, quieren ser escuchados y elevados a una nueva vibración y así construir una versión mejorada de nosotros mismos. Cómo bien hacia referencia el texto, es en la adolescencia que este mecanismo de supervivencia sale con más facilidad a la palestra. En este tiempo de juventud buscamos reconocernos más allá de lo aprendido e impuesto en la infancia por el entorno cercano y el general. Yo hice una búsqueda exhaustiva de mi ser, creo que estuve enfadada con todo lo que me rodeaba gran parte de esos años. Si bien agradezco la paciencia infinita de aquellos que recibieron esos impactos directos y su comprensión con el tiempo, también agradezco ese estado que fue mi piedra angular para ser mucho de lo que soy hoy. Las profundidades que alcancé para entender la simplicidad que buscaba mi ser, me hizo descubrir, ya en aquellos años, otras realidades y aceptarlas como parte de mí, entablar conexiones más allá de lo que conocía, y dar la posibilidad de comprensión que ahora tengo de lo que se dió en aquel origen. Carl G. Jung refleja una bonita conclusión acorde a la experiencia compartida: "En cada Caos existe un Cosmos. En todo desorden, un orden secreto." 

Y ese orden se da empieza a dar cuando comprendes que ese ser revolucionario da vida a un ser "evolucionario".

"No puedes enseñar a un hombre nada, sólo puedes ayudarlo a encontrarlo dentro de sí mismo."

Galileo.

 

Los laberintos son altamente creativos y con un alto poder energético, precisamente por la influencia de la intención personal que respeta el libre albedrío y la privacidad inalterable del individuo frente a la intención conjunta del grupo, que es la unificación holistica de la dualidad, lo que da margen en tiempos y procesos.

Han estado relacionados con el paganismo y con la mitología clásica y han llegado hasta nuestros días también a través de otras realidades de espiritualidad, por ejemplo cabe destacar cómo, en la catedral de Amiens, empleaban sus laberintos para realizar una danza ritual en Semana Santa. Los sorprendentes participantes eran párrocos, que jugaban a la pelota, y un dean, que cantaba. Con la pelota simbolizaban el Sol, a Jesucristo o ambos, mientras que el baile en el laberinto se basaba en el movimiento de los planetas. 

"En términos generales, el laberinto es un símbolo de un sistema de defensa que anuncia la presencia de algo precioso o sagrado. Es la función religiosa de defender contra los ataques del mal. El centro que protege el laberinto está reservado para los iniciados, aquel que, mediante las pruebas de iniciación, demostró ser digno de acceder a la misteriosa revelación. Una vez que llega al centro, está consagrado; está atado por el secreto. El laberinto lleva dentro de uno mismo, a un santuario interior y oculto, donde reside el misterio de la persona humana."

Jorge Luis Borges.

Dicen que de casualidades se emborracha el mundo y nubla su visión holistica, donde el inconsciente fragua en el amor. Leía que todos somos madres de Dios porque Dios siempre necesita nacer, también que para llegar al ser es necesario aprender a ser humanos, ahí se abren las puertas de la percepción del amor incondicional.

Los tres primeros años de nuestras vidas están carentes de recuerdos propios, realmente durante este transcurso nos estamos alimentando del alma del mundo. Es nuestro primer acto de amor incondicional. Adquirimos como propio aquello que nos rodea, no estamos disgregados del todo, estamos en el sino de la vida que emprendemos, con su consciencia y su inconsciencia, lo que podemos enlazar con la rueda de encarnaciones, Samsara, y ampliar perspectiva.  Herramientas y proyectos, de eso nos habla este estado de comunión profunda con la fuente de la vida, de todo lo creado.

Conocer los cuentos que nos han dormido, es un paso más para despertar. Más sabe el diablo por viejo, que por diablo. Patrones, egos, pecados capitales..., acompasan nuestra transformación. Abrazar la dualidad es entender que somos todo eso, más lo que hacemos para transformarlo. Entender no es otra cosa que transformar, no es adaptar, no sólo aceptar, entender es hacer la alquimia, es amar, amarnos y amar a los demás.

Y en eso, los laberintos nos favorecen, nos capacitan.

Cuando te decides a entrar en el laberinto de tu alma, el único hilo de Ariadna que tienes es esa esencia única que posees. Más que salir con vida, es sentirte viva, salir siendo tú misma. Es un descubrimiento, un recorrido por todo lo que eres y lo que no, para recordar esa esencia, tu belleza.

Eres la única salida y además plural y compartida.

La verdad baila y danza con alegría en armonía.

Verónica Esteban Esteban.

 


"El nombre qué reciben los nativos de Hawai KA-HUNA signica <<El Secreto>>, y se refiere a la sabiduría ancestral de convertir el conocimiento interno, en éxito externo."

Kari. Del cielo.

 

"El pensamiento crítico promueve un entusiasmo por el aprendizaje a lo largo de toda la vida. Imbuida por esta percepción, la sabiduría práctica nos ayuda a recordar que las ideas no son fijas y estáticas, sino que siempre están sujetas al cambio".

"Un elemento de sabiduría práctica que acompaña al pensamiento crítico consciente es la continua experiencia de sentirse maravillado. La capacidad de asombro, emoción e inspiración frente a las ideas es una práctica que abre de forma radical la mente".

Bell Hooks.

Siempre hay un punto de partida que está situado en el aquí y ahora, comprendiendo que todo es perfecto para su propósito. Es lo que llamamos saludo al alba, saludo al sol, saludo y honra hacia el laberinto, aceptación de la luna y de lo oculto.

Adentrarse en el laberinto da las claves para comprender además desde, sobre qué y hacia donde se mueven nuestros pasos.

Si crees, puedes crear y recrearte, las veces que sea necesario.

Bienvenidos al laberinto.

Verónica Esteban Esteban.


 

Pliego de papel.

Tanto que se escapa a nuestro entendimiento y el amor se afana en ir a su encuentro traspasando las barreras, a su ritmo, a su tiempo.

Cuando doblamos una hoja de papel por la mitad, enarcamos a su vez su grosor, doblada siete veces, la hoja alcanzaría el equivalente a un cuaderno. En 23 su grosor ya superaría el kilómetro y 30 pliegues nos llevarían directos al espacio, sobrepasando la barrera de los 100 kilómetros. En 42 pliegues llegaríamos a la luna, y en 52 al sol. 

Si siguiesemos el aumento exponencial, en 81 plegaduras, su grosor sería casi el de la galaxia de Andrómeda, con 127 años luz. 

Solo 9 pliegues más llevarían a nuestro papel imaginario, más allá de los confines del Supercluster de Virgo en el que nuestra galaxia convive con al menos otras cien. 

Si son 103 las curvaturas de nuestro papel, alcanzaríamos la extensión del universo visible.

¿Y si ese papel contiene nuestra historia?

Una historia que forma parte de muchas otras,

que escribimos hace mucho tiempo y continuamos escribiendo ahora.

¿A qué le estamos dando poder, que genera enfrentamiento con lo que ya somos?

¿O, qué tenemos que mirar de frente para ver lo que ya somos?

Nosotros mismos hemos creado necesidades para comprendernos, las respuestas ya están dadas porque nunca existieron las preguntas.

Escuchemos lo que habla en nosotros, el que prende su llama, no quema, ni se quema.

Quizás entonces, recordemos que somos multiverso y universo, un verso que como una hebra se mueve sutil por el tejido que es y al unísono entrelaza.

Verónica Esteban Esteban.

 


La rueda.

Recuerdo un día, que trasteando con mi padre, entre retales de láminas, astillas y leños, apareció una carraca,de las muchas que había hecho con sus manos en otro tiempo, cuando esos viejos dedos y su vista ahora más cansada le permitían enfocar todo un mundo de intenciones infinitas en cada trozo de madera que se detenía entre su imaginación y su destreza, en aquella fría casa con la puerta de color azul, que tantas veces había habitado consigo mismo y todos sus universos.

Emocionado siempre ante lo que para él representa cada pedazo de vida incrustada en sus pequeñas obras,me contaba que una carraca está hecha para que gire en un sentido y no en el otro, aunque poco después confesaba como él sabía darle la vuelta a la lengüeta.

En la inocencia de quien pone toda su atención en hacer llegar la información precisa, no imaginaba que yo, con una sonrisa cómplice y en mi silencio reconocía que en parte también era conocedora de aquellas hazañas.

Pero me centré de nuevo en el mensaje:" la carraca está hecha para que gire en un sentido y no en otro."

Como dijo Alejandra Pizanirk "Hay seres que excitan mi inteligencia o lucidez o ingenio o brillantez o algo que hace que mi cerebro extraiga lo mejor, y hay otros que me adormecen, que me obligan o es como si me obligaran a ser idiota, o si no idiota, plena de pesantez, el espíritu de la pesantez".

Mi padre está entre los primeros, aunque la premura de la vejez le invite en ocasiones a parecer lo contrario.

Por eso me complace añadir como colofón este poema "Palabras para Julia" de José Agustín Goytisolo:

Tú no puedes volver atrás

porque la vida ya te empuja

como un aullido interminable.

ija mía, es mejor vivir

con la alegría de los hombres,

que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada,

te sentirás perdida o sola,

tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán

que la vida no tiene objeto,

que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate

de lo que un día yo escribí

pensando en ti como ahora pienso.

Un hombre sólo, una mujer

así, tomados de uno en uno,

son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti,

cuando te escribo estas palabras,

pienso también en otros hombres.

Tu destino está en los demás,

tu futuro es tu propia vida,

tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas,

que les ayude tu alegría,

tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate

de lo que un día yo escribí

pensando en ti como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes

junto al camino, nunca digas

no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás

como a pesar de los pesares,

tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección

y este mundo tal como es

será todo tu patrimonio.

Perdóname, no sé decirte

nada más, pero tú comprende

que yo aún estoy en el camino.

Y siempre, siempre, acuérdate

de lo que un día yo escribí

pensando en ti como ahora pienso.


Búsquedas y encuentros.

La constante evolución que sutilmente pide nuestra alma, impresa como si de un tatuaje o un jeroglifo en los laberintos internos se tratara, se abre paso a través de "señales" que buscan una amplificación de la conciencia.

El avance está marcado por la incomodidad que produce el desequilibrio,que en ocasiones se da precisamente para forzar la puesta en marcha, y los tiempos serán dados según la magnitud de alcance y el desarrollo interior hecho con anterioridad. Aunque no es imprescindible apurar ni tiempos ni espacios, sino ver más allá de los avances y retrocesos y de la presión o falta de espacio internos.

Alternancia con momentos de disfrute y calma, para dar lugar a la vida que acontece así sin más, sin saber, sin esperar... Como leía en un artículo del blog La calle del Orco, bajo el título :"Escribir es un alivio extraordinario." de Emil Cioran.:"Si fuéramos en cada instante conscientes de lo que sabemos, si, por ejemplo, el sentimiento de la falta de fundamento de todo fuera a la vez continuo e intenso, nos liquidaríamos y nos dejaríamos invadir por la idiotez. Se existe gracias a los momentos en que se olvidan ciertas verdades, y ello porque durante esos intervalos se acumula la energía que permite afrontar dichas verdades." Pues eso, somos búsqueda...y encuentro. Lo que sabemos...y todo lo que ignoramos.

Lo que ha acontecido...y lo que está por llegar. Y con estas tres premisas vamos espiralando por todo lo que se da en este preciso momento, quizás ser conscientes de este movimiento es la verdad que necesitamos.

Verónica Esteban Esteban.

"Nadie puede volver atrás y comenzar de nuevo, pero cualquiera puede comenzar hoy mismo y hacer un nuevo final."

María Robinson. 

 

"Voy deshaciendo equipajes, abandonando lo que no sirve. Los que buscan llenar sus mochilas para hacer un viaje más confortable me miran extrañados, con lástima. "No llegará muy lejos", piensan y tienen razón. Ya he llegado, cada paso es una llegada al sitio preciso."

Begoña Abad.


Enlace dentro del laberinto.

Siempre me llamó la atención esa sensación que provoca llorar y reír de alegría al mismo tiempo. Es como agradecer y despedir el pasado y a la vez estar mirando al futuro con la misma gratitud. Esa emoción propia del presente, de sentir y sentirse en el ahora sin disociarlo de lo demás.

Mezcla de resistencia y avance.

Algo de ilusión y realidad compartida. Sabor de resiliencia y esperanza. Resultado de la humanidad latente. Ritmo en unos segundos. Espacio entre notas. Otro tipo de plenitud. La alegría es gratitud besando a la vida.

 

"Hay dos tipos de alegría, la alegría por algo y la alegría por nada. La primera tiene que ver con el ganar, con lo que conseguimos y logramos. Es maravillosa y nos expande. La segunda, en cambio, es la cosecha después de haber perdido, después de haber sufrido los tormentos del desprendimiento de lo que fue importante y la vida nos quitó. Viene después de la aceptación del vacío y la conformidad que nos quedan al final de una pérdida. Es libre, risueña, espontánea, silenciosa o alborozada, y sobre todo contemplativa. No nos expande sólo a nosotros, sino a los demás y a todo aquello que encuentra a su paso. Realza la belleza de los otros y de la vida." 

Joan Garriga. "Vivir en el alma"



En este álbum podrás encontrar inspiración visual para dar soporte a tu creatividad en relación al texto, puedes hacer un ejercicio de relación simbólica guiada por la esencia de tu Kokoro. Deja que sea una o varias de las esencias primordiales quienes arriben en las imágenes y anota lo que te sugieren. Si quieres compartir tus descubrimientos o aportar nuevas curiosidades no dudes en usar el formulario que tienes a continuación. También puedes comentar tus impresiones en el apartado de comentarios, si lo deseas, y aparecerán como estación para otros viajeros. Buen viaje

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