Comunicados, vínculos en las relaciones.
"Ser escuchado en quietud es como mirar a un espejo limpio; lo que se muestra es lo que hay. El espejo mismo no hace ningún comentario sabio, no tiene consejos que ofrecer, solo refleja. Si alguien puede ver lo que realmente es, simple y desnúdamente lo que es, entonces ya sabe lo que tiene que hacer".
"La silla vacía" de Michael Boxhall.
"Las mutaciones no se entienden siempre por sí mismas como desmoronamientos: no pueden entenderse, incluso si experimentan temblores, fisuras, sacudidas. Es cierto que se trata, al menos de un cambio de piel. Si la piel del mundo no es sino la impalpable película, configurada en ninguna parte, de relaciones, contactos y fricciones de todas nuestras pieles, lo que importa, entonces, es que estemos atentos a todas las configuraciones posibles e im-posibles de nuestros roces mutuos".
Jean-Luc Nancy, "La frágil piel del mundo".
Los pensamientos buscan convertirse en reflexión cuando ya se han comprendido los ciclos de la vida. Los sentimientos que antes afloraban con ímpetu, ahora fluyen con sensibilidad desde la base sobre la que se sostienen con ligereza. La poesía y la narrativa con alma, se deslizan en busca del eslabón perdido que une los mundos físicos y etéreos para hacer consciente lo inconsciente. Vivian Gornick decía en "Cuentas pendientes" que la literatura no es un registro del logro de la plenitud del ser, sino del obstinado esfuerzo que hacemos por conseguirla. De esfuerzos y búsquedas se han adquirido conocimientos y experiencias desde los albores de la humanidad,donde los hallazgos no limitaban la siguiente indagación, sino que ésta,salía fortalecida por la íntima necesidad de paliar las dificultades y demoras. Hay frutos que están protegidos por espinas para potenciar el esfuerzo unido a la astucia, que nos permiten soltar la falsa ilusión de que algo nos es prohibido, arrebatado o lo dábamos por perdido, y así recuperar la chispa que enciende de nuevo la continuidad. Algo se activa en nosotros, se acepta una nueva premisa, si una parte lo puede sentir y otra lo plasma en un pensamiento, juntos lo pueden crear. La sensibilidad lejos de señalar debilidad, aligera conscientemente el camino de la existencia de algo más allá, fomenta un movimiento interno para abrirse a un espacio novedoso.
Esa acogida de lo sutil nos enlaza con la profundidad del ser y la búsqueda de nuevas salidas nos da una perspectiva más amplia de las relaciones con la comunidad, porque si hay algo más allá que aún se escapa a nuestro entendimiento y buscamos enlazar,también hay más personas con las que unirse. Se hace camino sintiendo un paisaje, se hace necesario preguntarse para qué percibimos todo aquello, para poder avanzar sobre él.
La comunicación es el fruto de la unión de los diferentes planos, dimensiones, culturas, historias y recuerdos perfectamente integrados en nosotros que buscan una salida a tierra. El arte de la comunicación,tiene su semilla plantada muy profunda en nuestros genes.
Todos los pueblos,tribus,... conocidos, independientemente del aislamiento al que estén sometidos, están dotados de un lenguaje propio, complejo y completo, equipado de una expresión gramatical suficiente y variada, para representar la ubicación, el paso del tiempo, las relaciones sociales y esa curiosidad que nos caracteriza como especie. Siempre, el ser humano, ha sido capaz de expresar sus ideas, sentimientos, miedos y sueños, o contar susñ historias alrededor del fuego. Gozamos del don de la poesía y de la metáfora, y de infinidades de formas de expresión a través de la palabra. Así, hagamos uso de ésta extensión de nuestro ser y permitamos que la energía e información que se canaliza a través de todos nosotros, brote y fluya por los canales tan variados que poseemos. Disfruten del paraíso de la palabra y hagan un uso responsable de este don tan preciado.
"El pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla." Se dice que la poesía sabe de belleza y la historia de traidores.Creo que ambas son necesarias y ninguna debe ser obviada.
Somos una parte de nuestras raíces como individuo y como colectivo, que nos aportan tanto cualidades y avances extraordinarios, como partes oscuras por comprender. Necesitamos reconocer nuestro valor desde el ser que somos y en el que podemos convertirnos.
Todo, absolutamente todo, añade valor, somos una gran suma que abarca épocas, vidas, raíces y dimensiones.
Aprovechemos todas las oportunidades que nos brinda el conocimiento antiguo y el autoconocimento personal para decantar la belleza y transformar las impurezas con aprendizaje.
"La historia está llena de personas que como resultado del miedo, o por ignorancia, o por codicia de poder, destruyeron conocimientos de inconmensurable valor que, en verdad, pertenecían a todos nosotros. No debemos dejar que esto suceda de nuevo."
Carl Salgan.
Adentrarse en nuestra sabiduría interior se vuelve imprescindible y ahondar en nuestras profundidades para iluminar todo ese conocimiento, desprendiendose de lo que está obsoleto, es el camino hacia el despertar. Retorno a nuestra biblioteca, libros abiertos llenos de herramientas, experiencia y sabiduría es lo que nos acerca el pasado, para sanar, si fuese necesario en el presente y crear un futuro más libre, para compartir.
Leonardo da Vinci decía que "La naturaleza benigna provee de manera que en cualquier parte halles algo que aprender." El conocimiento sea del campo que sea y venga del enfoque que venga es únicamente una guía para iluminar el camino. No sé trata de negar todo lo que cuentan ni de asumirlo como propio sin filtrar por nuestro pensamiento y corazón, sino que nuestra misión es profundizar hasta ver con nuestros "propios ojos" que hay más allá de las formas y estructuras que otros han construido,convirtiéndonos así en co-creadores de una nueva realidad. La verdadera revolución no trata de destruir y juzgar, sino de transformar. De aprender a ver más allá de la palabra y descubrir universos a través de ella. Es una oportunidad de equilibrar la libertad personal y la del grupo, respetando la historia que todos tenemos detrás y dando apertura a una libertad de expresión y convivencia que ya se está dando.
Cuando los Vikingos Invadieron Francia en el 845, derrotaron con facilidad a todas las tropas que les envió el Rey Luis. Como el ejército del Rey tenía una ventaja de 10 a 1, entre los Francos corrió el mito que los Vikingos no conocían el miedo. -Claro que conocemos el miedo, dijo Ragnar, solo que no lo fomentamos. El miedo lleva a la servidumbre, la obediencia y la esclavitud, que es un destino mucho peor que morir en batalla.
Miramos la vida y todo lo que la compone de alguna manera para comprendernos. Ese es el regalo que nos hace, nos llena de infinitas posibilidades para descubrirnos ante nosotros y ante la eternidad, pues ella es eterna, viene desde bien lejos y tiene intención de seguir cuando lo que somos aquí y ahora sea un recuerdo. Me he levantado hoy con la certeza de que algo muy bueno o bien hecho dejé en otras vidas para recibir en ésta todo lo que me acontece y agradezco la atención que me brinda la VIDA, así en mayúsculas y con cuatro letras. Lo contrario de la muerte es el nacimiento, no la vida, y así es que morimos y renacemos tantas veces. Cuando no nos resistimos a ello, podemos estar cada día un rato en el paraíso, cada vez más a menudo en ese halo de felicidad, cada vez más ligeros en el paso de la muerte y cruzar puentes a través del tiempo y del espacio que al final siempre nos rodean. Me gusta esta cita que dice: "Mientras el miedo es el padre de todos los muros, la confianza es la madre de todos los puentes" de Charles Didier.
Confiar en la muerte no es menester fácil, requiere disciplina, experiencia y conocimiento, tres palabras a las que me he resistido muchas veces, créeme, tres palabras y su simbolismo que agradezco haber conocido y seguir en ello, también te puedo decir. Forman una pirámide enfocada al crecimiento, a la elevación vibracional y a la maestría del ser. Comprender nuestro camino es un gran paso para recorrerlo, te llena de actitud, reconocerse en él te impulsa fortaleza y dejar que todo llegue según lo establecido te permite disfrutar del viaje.
"La vida está llena de ciclos y ciclos llenos de personas. Algunas se quedan, otras no. Otras se van, pero contrarrestando la ley de la física, siguen. Es un pedazo de gente que se topa, tratando de encontrar un lugar para acomodarse dentro de nuestra historia. Hay gente que pasa y gente que se acerca. Que transpone cualquier barrera, que encuentre un medio para quedarse. Gente que no pregunta si tiene espacio, solo se arregla, y de alguna manera permanece. Y se convierte en parte incluso cuando se va, se convierte en todo porque ocupa todo. Deja un vacío lleno de presencia.r
Fernanda Gaona.
La gente no decide su futuro, decide sus hábitos y sus hábitos deciden su futuro.
Como decía Alejandro Dumas en los tres mosqueteros, ''Los locos y los héroes, dos clases de imbéciles que se parecen bastante''
Y sí se parecen y tienen cualidades que destacar antes de que terminen siendo "carne de cañón".
Ambos quieren cambiar el mundo y ambos precisan de gran valor.
Porque se requiere valor para hacer algo en un mundo que se resuelve tan lento en ocasiones y para creer que es posible y mantenerse a la altura mientras caen estructuras a su alrededor.
Ambos requieren cambiar el rumbo de vez en cuando y saber volver a casa sanos y salvos.
Ambos precisan conservar la pureza de la complicidad y no abusar de la supremacía que da el estar rodeado
de cómplices reales e imaginarios.
Ambos nos proporcionan ímpetu, ganas, poesía, sueños, apertura de mente y viveza e implosión, fuego y aire complementando orden y caos, particularidad y complejidad, sueños y realidades, imaginación y acción.
Si se dejan enseñar unos de otros pueden alcanzar una mayor profundidad de lo que les lleva a ser lo que son y a hacer lo que hacen.
Es un equipo relativo en tiempos de cambios que da nuevas perspectivas a la forma de hacer las cosas y equilibra las libertades de manera ascendente si se permiten reconocer la esencia de lo que representan.
"Con nuestra insistencia en que el método científico es el único medio de conocer el mundo, mantenemos cerradas las puertas de la percepción; la sabiduría de Oriente nos es negada, y nuestro propio mundo interior queda limitado."
Jean Shinoda Bolen.
Ver la escena completa. Levantarse, alzar el vuelo y volver a poner los pies en el suelo elevado. Dejar que se acomode la luz, después de que la cortina que tapaba la nieve perpetua que habita en las montañas frías, se moviese con la sutileza del aire y entrase por los espacios estrechos situados entre los barrotes del armazón de metal.
Hay secretos guardados en el armario, y tras abrir las puertas se descubren desnudos y se cargan en la parte trasera con cuidado para tirar del carro con decisión por el desierto.
No había reparado en la íntima relación entre la transición de estados hasta que un día se presenta ante mí una bella palabra en gallego, "luscofusco", amanecer y anochecer, transcurso de la luz, una unión atemporal entre mayor que y menor que, lo justo en el momento justo, lo que ilumina el estado de conciencia que se eleva y hace que al despertar, la jaula se vuelva pájaro y sus huellas bailen con garbo sobre la tierra. Ir transformando el caos en cosmos con un sutil trazado.
Si la tarde se deja caer serena como una cortina de trazos de aire que ampara del calor, permítete teñir con belleza la sombra del tiempo.
Puedes evocar la claridad de Eurípides y el poder de la geometría, haciendo irresistible el momento como un artesano de oriente que encuentra la esencia del brillo en cada rasgo y lo celebra con la pausible ceremonia de la unicidad con la situación que se desarrolla ante él y su sonido envolvente. Extiende el aforismo de la vida delante de tí, con su sugerente conformidad entre alma y naturaleza, y descifra el entramado de intervalos, pausas, diferencias y sonoridad, en el plano de la conducta, en el amor y en la gentileza, en la confianza y la humildad que dotan de belleza a las relaciones entre los seres vivos, que convenía la esencia divina que nos mostraba Aldous Huxley. Y ábrete a recibir la aurora de dedos rosados en tu monte Olimpo, que citaba Homero, tan pronto como brilla la hija de la mañana. Deshaciendo la urdimbre del despertar que emana de tus manos.
Una mirada cercana sin prisa ni previo aviso, delata la madurez del paisaje que queda y que nace, que fue búsqueda y encuentro de viajes a través de la palabra, del sonido, de los trazos, de los símbolos y del movimiento, también del silencio.
Historias que hablan, que se relacionan y comunican, puertas de entrada y de salida. ¿No es eso precisamente lo que une los tiempos y espacio? ¿No nos permite deslizarnos por nosotros y entre todos, con nosotros y con todo? ¿No son los mensajes transmisores de recursos y aptitudes? ¿No son un reflejo de integración e integrida?¿Quizás un compartir? ¿Un compromiso mutuo? ¿Pueden ser una muestra de lo que hay? ¿De lo que está en camino?¿De lo que parte?... ¿De lo que uno desea? ¿De lo que uno renuncia? ¿De lo uno cree saber o ignora? ¿Una desnudez sutil que cuando se descubre,implora abrigo de atención? Incluí palabras prohibidas por mi inconsciente y las hice fuente dorada. Oí decir que el amor es indolente hasta debilitar porque aparece pasivo ante desvaríos y me permití dudar de lo que rugía fuera mi caja torácica.
El metrónomo de los latidos pulsa más fuerte, las señales son más claras y la frecuencia acorde con mi camino. Hacer un camino de relación, de comunicación, de reflexión, de relato, relativo al cambio, cuando decir también es yo soy, incluso cuando decir es hecho está.
"No quiero soñar mil veces las mismas cosas. Ni contemplarlas sabiamente. Quiero que me trates suavemente".
Mario Daniel Melero.
"Dicen que uno no debe cambiar por nadie en una relación, pero creo que a veces es necesario mejorar actitudes para que todo funcione". Cuando uno se pone a observar un campo tan extenso como el de las relaciones a menudo es fácil perderse en antiguas historias que de alguna manera aún laten en nosotros. Podemos concluir que no es que sean necesarios esos cambios, sino que suponen el avance natural de su evolución. Me hago acopio de parte de otra cita que dice que uno no es la misma persona al principio que al final de una relación...¡perfecto! será signo de que ha sido capaz de comprender la verdadera finalidad de las relaciones, que no es otra que llegar más lejos en nuestro camino, hacen de soporte y de impulso, con sus luces, sombras, oscuridades e impresiones acompasando ritmos y tiempos cómo si nos uniese una maravillosa geometría de la que somos partícipes, impregnado de armonía un baile entre cielo, mar y tierra.
La experiencia nos recuerda que no siempre es así, yo diría más bien, que nos recuerda que debe ser así, eso es lo que nos hace crecer realmente, avances y retrocesos en los que pasamos de ser mar a faro, en ocasiones dando comprensión a los ritmos del de al lado y otras a los nuestros, dando coyuntura a la voluntad de empuje nuestra y del entorno y valorando la fortaleza que tenemos y nos rodea. Con el paso del tiempo, cuando empezamos a hacer más consciente lo efímero que es todo en ésta vida, cuando la edad te recuerda que es un día menos y el equilibrio entre dar y recibir se hace imprescindible para todos, todo aquello que precisa atención se hace presente.Y es en esos momentos, es cuando el alma tiene prisa.
El contacto y las conexiones que mantenemos también nos mantienen.
Me permito saber lo que me merezco, me permito creer que me lo merezco, y me permito crear aquello que me merezco. Me permito y me merezco comprender.
Decir NO ayuda a una comunicación abierta. Es una palabra tan soberana como cualquier otra, siempre que esté enfocada en aclarar o iluminar una situación. Ahora no, así no, contigo no...y también no lo entiendo, no me siento cómodo, no es el momento, ahora no me apetece,no estamos en sincronía.... En verdad bajo mi experiencia, un NO a tiempo y que sea inclusivo acelera procesos de forma natural y alivia de una posible malinterpretación. El lenguaje no verbal, aunque es muy útil para transmitir sensaciones, es mucho más certero cuando se acompaña de la palabra, y no es necesario decir que sostener esa intención en los actos es imprescindible o manifestar un cambio de opinión si así se diera en el tiempo. Puedes tener una alta perspectiva de compresión y aprender más despacio sobre esas sutilezas del campo visual que se dan en la infinidad de posibilidades de la imaginación. A día de hoy, agradezco a aquellas personas o situaciones que me enseñaron el valor de la comunicación, en todos sus aspectos y me abrieron la puerta para conocer la versatilidad de esa palabra que en ocasiones me negué a considerar como parte de una libertad de expresión. Una forma legítima de aprender y enseñar, dónde y con quién puedes o no, ser, estar o sentir.
Los incas construyeron Cuzco, aprovechando las condiciones de fracturación natural que habían ocasionado el choque de placas tectónicas y del que emergieron los Andes, para proliferar el filtrado de agua en épocas de abundantes lluvias y así evitar la inundación de su hogar y la mejora en la disposición de irrigación.
Buscaron altura, una cierta autonomía en su situación y una apuesta en prevención. Si nos atrevemos a trasladar la simbología a la comunicación, podemos encontrar similitudes con lo que acontece en este área.
Se desliza el agua por la garganta mientras desfilan alas por el cielo de la boca. Surgen sonidos de la vibración en las cuerdas y reaparece el habla. El café derramó por el suelo sus efímeros estímulos para dejar espacio a las cosas silenciosas, discretas, incluidas las habituales, las menudas o las comunes, las que con gran sutileza nos anclan en el ser y nos dotan de una fortaleza natural. Aveces, me descubro escuchando y hablando al unísono, entonces se prende el lugar con una llama aún más luminiscente. Otras, me encuentro en un parpadeo, que inunda temporalmente donde habita con una oscuridad perfecta. Cuando me acaricia el silencio las cosas no hacen ruido al caer, y las palabras no golpean en el pecho, ni tiran de mí para que desenfunde la daga que corte el lazo del desasosiego. No siempre ha sido así, cuando aprieta la intensidad, se dispara un cañón de dato un reseteo histórico que tarda en calmar la bravura sedienta de saber cada por qué con un para qué, que aligere el salto a la voz. Ahora que me elijo más a menudo no hay tanta intensidad por la indecisión y he descubierto que me gusta sentir los pies sobre la tierra con el tacto suave del vuelo, sí, creo que es eso exactamente lo que me gusta. Somos cuando sentimos y a mí, me gusta ser, me gusta todo mi ser.
Llegué a un lugar dónde me recibieron con los brazos abiertos para dar apertura a una nueva vida. Allí se recibía a cada uno tal cual era para potenciar sus capacidades, aunque deberían pasar algunos filtros de purificación y transformación durante el proceso para avanzar sobre aquellas tierras lejanas acercándose a la esencia del lugar. Siempre se llegaba allí dónde a uno le esperaban y a eso se le llamaba hogar. Las formas eran algo a lo que se daba mucha importancia, pero que a veces impedían ver con claridad lo que se ocultaba más allá.
A través de la observación uno se empapaba de infinidad de sensaciones que debía utilizar para encajar las piezas desde la serenidad y la distancia que permite reconocerse como parte de algo sin convertirse en lo que observa, manteniendo así la pluralidad y diversidad que formaban parte de ese lugar tan especial.
Sorprenderse era una de las más maravillosas sensaciones que se captaban, algunas veces se llamaban imprevistos y llevaba un tiempo comprender su funcionamiento porque parecían retrasar la llegada a algún otro lugar, aunque pretendían aproximarte a un lugar de cercanía para que recordar lo que habías traído y que lo permitieras echar raíces, y una vez que se daba con ello, se avanzaba al galope con gran ligereza.
Aunque todo era un paraíso de gran envergadura, para facilitar la comunicación, se había dividido en dos partes, incluso en diez, siete, cinco, en cuatro o tres, lo que alargaba en el tiempo los procesos y los expandía en el espacio, para albergar a los que ya habían llegado y a los que llegarían desde otros lugares. Eso implicaba estar constantemente tomando decisiones, incluso cuando no se tomaban, algo se había movido, era muy curioso, y precisamente esa curiosidad nos mantenía más conscientes del movimiento, si no se pretendía tener control sobre ello.
Recuerdo una sensación confusa, cuando no se sabía lo que se encontraba o se creía que aquello no era lo que se buscaba, lo llamaban duda y error, luego se disipaba, cuando se filtraba por el corazón, y se despertaba una plenitud que llamaban felicidad. Era una liberación saber que todo estaba bien y que tenía un propósito. Entonces te llenabas de gratitud.
Aveces, una de las cosas más bellas del mundo es encontrar con quien hablar de todas las cosas raras que se te ocurran sin sentirte incómodo. Nunca declines una invitación a soñar más allá de los límites conocidos, quien te regala un ratito de universo, merece un trocito de tu vida.
Otras ocurre como decía C.S. Lewis y la amistad nace en el momento en que una persona le dice a otra: ¿Cómo? ¿Tú también? Creí que era el único.
Sea cual sea la forma en la que nace a la vida una relación, el nivel más profundo de comunicación no es la comunicación, sino la comunión.
Me había estado asomando a la vida justo por la rendija de luz que habitaba entre dos entramados bien distintos y perfectamente complementados. Sentía que había heredado un bosque y tras cada cortina me animaba a vivir en él de forma distinta. Tras una decidí disfrutar del espacio tal como es, mientras tras la otra empezé a construir mi espacio soñado.
Un día descubrí un nombre japonés, Hikaru de género ambiguo, que se utiliza tanto para varón como para mujer indistintamente y que significa "luz"; me ofreció la posibilidad de nombrar aquella sensación que me transmitía esa mezcla perfecta entre sueño y realidad que se abría ante mí cada vez que me asomaba al bosque. Conocí a muchos seres y muchos lugares en aquel espacio, que se iban entremezclando en ambos lados, ocultándose y mostrándose a su antojo en un baile amenizado por melodías ajenas que llegaban en susurros aterciopelados o en marchas rítmicas, en conciertos agitados o en suaves sinfonías. Aveces estaba sola y meditaba en suspensión, otras apoyada en reflexión sobre la tierra. Una tarde apareció alguien que sentía cercano, entró como si conociese el bosque igual que yo, porque el bosque no me pertenecía, una herencia es un regalo que te corresponde por derecho propio para cuidarlo mientras lo transitas, pero no es tuyo, no solo tuyo, otros lo habitan, otros lo han habitado antes que tú y más lo habitarán mientras y después. Había invitado a conocer esas zonas a otros en algunas ocasiones, las puertas están abiertas y la luz solo guía para iluminar el sendero, yo intentaba hacerlo desde ese centro de luz con amor, después cada cual invertiría su tiempo, conocimiento y experiencia en su propósito propio. Él llegó y me inundó la confianza de estar en casa, sentía su plenitud, podía abrir las cortinas a la vez con la seguridad que da recordar que puedes relajarte sin necesidad de mantener el hilo que une pasado, presente y futuro tenso para sentir la corriente, sino fluir con admiración por un paseo de complicidad, con guiños de pasión por ascender las laderas,pausas que llenan de aire fresco para respirar la vida y continuo goteo de conocimiento compartido disfrutando de la comunicación y de los frutos de la experiencia común.
Como un libro abierto, hay almas que invitan a un diálogo prolongado que sucumbe desde su esencia llena de poesía, conectadas en la profundidad y meciéndose en sus aguas, compartiendo la chispa divina que crea calor de hogar y los impregna de un aroma de fresca brisa que airea sentimientos ondulantes que se expanden en un universo que conspira para que se encuentren en común unión palabras y latidos, y se eleven entre preguntas no pronunciadas y bajen de nuevo con respuestas reconocidas. Y los amantes que hasta ahora se miraban a los ojos, se giran y descansan mirando en la misma dirección, con el empuje necesario para avanzar con ganas y con alma, dando continuidad al amor.
Hagamos cada uno nuestra parte.
Verónica Esteban Esteban.
"Todo lo hemos aprendido juntos; juntos hemos aprendido a elevarnos por encima de nosotros y a sonreír, sin nubes hacia abajo, con ojos claros, a través de lejanías inmensas, cuando a nuestros pies se desvanecen como llovizna, la imposición, el fin y la falta."
Antes de la Salida del Sol - Friedrich Nietzsche en "Así habló Zaratustra".
"La vida surge de algo y luego vuelve a sumergirse en ello. Eso de donde surge la vida es más grande que la vida, mucho más grande. La vida siempre es algo transitorio y breve comparada con aquello de donde surge."
-Bert Hellinger-
En este álbum podrás encontrar inspiración visual para dar soporte a tu creatividad en relación al texto, puedes hacer un ejercicio de relación simbólica guiada por la esencia de tu Kokoro. Deja que sea una o varias de las esencias primordiales quienes arriben en las imágenes y anota lo que te sugieren. Si quieres compartir tus descubrimientos o aportar nuevas curiosidades no dudes en usar el formulario que tienes a continuación. También puedes comentar tus impresiones en el apartado de comentarios, si lo deseas, y aparecerán como estación para otros viajeros. Buen viaje.
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